La mente humana es extraña, y aún repleta de aspectos opuestos y
constractados, por sí misma tiende siempre al orden. Si no existiera ese
deseo de orden, no podríamos hablar ni de conflictos ni de neurosis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.